jueves, 15 de marzo de 2012

Sala de espera

 La locura botada en el piso,
es la fatiga por no tomarla,
creerse muy cuerdo para tomarla
creer estar lo suficientemente loco
y no darse cuenta que se puede estar mejor.
Creerse rodeado de la luz
que nadie puede cerrarte los ojos,
estar lo suficientemente loco
y no darse cuenta que repetidamente pestañeamos,
es que no te asombra el diminuto instante de sombra
como conejos nos impacta la luz
y nos protegemos en la oscuridad
siempre ignorándola
siempre temiéndole, a lo desconocido.

Eleazar Navarro.

 

viernes, 2 de diciembre de 2011

Movimientos sociales

     El movimiento social a exigido en este país, desde que Chile es Chile, 1830 en adelante, que se cambie la constitución política, porque en Chile las tres constituciones políticas que hemos tenido, han sido producto de golpes militares sangrientos […] y un engaño gigantesco.

                                                                                    Gabriel Salazar, Historiador.


sábado, 22 de octubre de 2011

Escape

Existen imágenes
deambulan
entre lo pasado y lo que no,
están a un paso
de la desdicha y la descomposición,
están a un paso
del  extravío
a un paso
de lo insulso
a nada
de la salvación.

                        Eleazar Navarro.



Decir, Hacer



Entre lo que veo y digo,
entre lo que digo y callo,
entre lo que callo y sueño, 
entre lo que sueño y olvido 
la poesía.

Se desliza entre el sí y el no:
dice
lo que callo,
calla
lo que digo,
sueña
lo que olvido.

No es un decir:
es un hacer.
Es un hacer
que es un decir.

La poesía
se dice y se oye:
es real.

Y apenas digo
es real,
se disipa.

¿Así es más real?
Idea palpable,
palabra
impalpable:
la poesía
va y viene
entre lo que es
y lo que no es.

Teje reflejos
y los desteje.
La poesía
siembra ojos en las páginas
siembra palabras en los ojos.

Los ojos hablan
las palabras miran,
las miradas piensan.

Oír
los pensamientos,
ver
lo que decimos
tocar

el cuerpo
de la idea.
Los ojos
se cierran
Las palabras se abren.


               Octavio Paz.

lunes, 17 de octubre de 2011

Me basta el silencio.

Lo presentía
esta llegando,
ya no necesito un trago
para saberlo,
ya no necesito un trago
para besarte
por que, sabes,
todos los días ando ebrio
perdido
tomado,
ya no necesito un trago,
por que, si,
esa era mi excusa, si,
para besarte,
ya no necesito que hablemos,
me basta el silencio, claro
por que
cuando estoy contigo
estoy conmigo,
no puedo hablar solo
se puede pensar que estoy loco,
aunque
tu y yo sabemos,
si,
que así es.

                                           Eleazar Navarro.



miércoles, 14 de septiembre de 2011

Apologías de pasión

Escribiré tu nombre en cada sabana que duerma,
lo escribiré con el rojo mas fuerte,
con aquel que humedece la piel,
con un carmesí que encandile,
que provoque mareos al iluso,
que enamore a quien lo lea
que deje ronchas en los torsos.

Escribiré tu nombre con el calor de los dedos,
y rascare las nubes,
para que entre la nieve el rojo de tu nombre mas brille.


Será tanta la fiebre,
que me convertiré en una fabrica de sueños y pesadillas,
hervirán las ideas abstractas en mi cabeza,
fluirán como el vapor de las mañanas las ideas delirantes.

En las mañanas beberé los conchos de la noche anterior,
y me volveré a embriagar,
me volveré a olvidar de la llovizna,
me volveré a perder detrás de tu inocencia.


Buscare desesperadamente los rastros de la cordura,
aunque se que ya esta perdida.


Quemare el ultimo pucho mirando tu dormir,
y me drogare con las curvas de ese cuerpo,
y me congelare en las partes que los rayos de la mañana iluminan,
y me inventare lo que existe en las sombras.


Guardare en un lugar secreto estos recuerdos,
donde solo el vino sea la llave a tanta dicha,
donde solo el vino dicte lagrimas o risas,
amargando el gusto de recordar.


En las noches,
ya sean de lluvia o estrelladas,
serán perfectas para mi defensa,
las gotas y la luna abogaran por mi,
apelaran a mi deseo y al calor de mi sangre,
que junto con la tuya
hirvieron sobre el fogón de felpa,
y se fundieron para crear el perfume
que inunda esta soledad.


                                                                  Eleazar Navarro


miércoles, 29 de junio de 2011

Erik Satie (1866 - 1925)



        Erik Satie fue un compositor Frances, transgresor de la música contemporánea, de un estilo indescifrable, que por esta misma razón fue asociado al Dadaísmo, oposición al concepto del positivismo. Satie fue un músico admirado por sus pares, pero no muy acogido por las viejas academias musicales, debido a que recién entro a al conservatorio a los 40 años tras una larga dedicación a la música de cabaret.
      De un ego totalmente arrollador debido a su carácter que se encargaba de hacer notar su presencia donde quiera que se presentara. Se auto definió como Gimnopedista, concepto con el que se denomina a las fiestas de los jóvenes Espartanos desnudos en la antigua Grecia, también se definía como un Fenometrografo, alguien que mide y escribe los sonidos.
         La mayoría de las piezas que compuso se caracterizaban por ser cortas y muy basadas en el simple sonido del piano. He aquí una muestra de, quizás, unas de sus composiciones mas oídas; Gymnopedie y Gnossiennes.